Rompiendo Cadenas De Adiccion

Actitudes Que Nos Mantienen Prisionero
Enfocado En El Rendimiento
Muchos cristianos que luchan con el esfuerzo propio todavía están enfocados en su desempeño, más que en sus creencias. Hay una diferencia entre actuar para tratar de hacer lo que Jesús ya ha hecho y actuar como resultado de la fe en lo que hemos recibido por gracia. Algunos de nosotros puede que tengamos problemas para entender que en realidad podríamos recibir algo de Dios sin hacer nada para merecerlo. Si se nos ha enseñado que las bendiciones de Dios dependen de nuestras obras, la gracia desafiará esta mentalidad. La gracia se trata de creer y recibir, no de trabajar y merecer. La Ley de Moisés encerró al pueblo en un continuo esfuerzo propio; la gracia nos libera de ella. Recibimos esta libertad solo cuando la aceptamos por fe.
- Las obras de Jesús, no las nuestras, nos posicionan para recibir bendiciones. Simplemente tenemos fe en Él, pero por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justicia, santificación y redención (1 Corintios 1:30).
- Sólo por Su obra estamos en Cristo Jesús; no somos bendecidos por nuestro propio desempeño.
- Jesús, en nosotros, nos da sabiduría, nos justifica, nos santifica y nos santifica.
- Cuando Jesús dice que somos santos, somos santos en ese momento, no cuando nuestro fruto espiritual comienza a mostrarse. No experimentaremos el fruto hasta que creamos, primero.
- Debemos aceptar la raíz de la justicia, primero, para comenzar el proceso de transformación.
- ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse; pero no ante Dios. Porque ¿qué dice la Escritura? Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, la recompensa no se le cuenta como gracia, sino como deuda. Pero al que no obra, sino que cree en el que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. Así como David también describe la bienaventuranza del hombre, a quien Dios atribuye justicia sin obras (Romanos 4: 1-6).
- Dios consideró justo a Abraham debido a la fe de Abraham, aparte de cualquier esfuerzo propio.
- Para nosotros, esto significa que nuestros trabajos son innecesarios; la gracia es el favor inmerecido de Dios.
- A los ojos de Dios, la verdadera justicia es por la fe.
- Y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe (Filipenses 3: 9).
- Por tanto, puesto que la fe nos ha hecho justos a los ojos de Dios, tenemos paz con Dios por lo que Jesucristo nuestro Señor ha hecho por nosotros. Debido a nuestra fe, Cristo nos ha llevado a este lugar de privilegio inmerecido en el que nos encontramos ahora, y con confianza y alegría esperamos compartir la gloria de Dios (Romanos 5: 1, 2, NTV).
- Somos justificados ante Dios al poner nuestra fe en Jesucristo. Y esto es cierto para todos los que creen, sin importar quiénes seamos. Porque todos pecaron; todos no alcanzamos la gloriosa norma de Dios (Romanos 3:22, 23, NTV).
Si tu identificaste la actitud negativa de Enfocado En El Rendimiento en tu IMD hoy, tome un tiempo para completar este devotional. Leete cada pasaje empesando con
(1 Corintios 1:30)
Medita en este versiculo(s). Continue con el proximo pasaje hasta completar todos los pasajes. Es imperativo que permites el Espiritu Santo que nos confronte con nuestras actitudes pecaminosas y defectos de caracter, y que tomemos responsabilidad por nuestro comportamiento sin hacer escusas. Esto requiere mirar con honestidad las intenciones de nuestro corazon si vamos a permitir que Dios obre en estas areas. Pidele al Señor que revele la verdad detras de estos actitudes. Nuestros corazones son engaños y intentara a esconder las rasones verdaderas detras de estos comportamientos. Asegurate de escribir cualquier revelacion de el Espiritu Santo, especialmente de donde vienen.
(1 Corintios 1:30)
Medita en este versiculo(s). Continue con el proximo pasaje hasta completar todos los pasajes. Es imperativo que permites el Espiritu Santo que nos confronte con nuestras actitudes pecaminosas y defectos de caracter, y que tomemos responsabilidad por nuestro comportamiento sin hacer escusas. Esto requiere mirar con honestidad las intenciones de nuestro corazon si vamos a permitir que Dios obre en estas areas. Pidele al Señor que revele la verdad detras de estos actitudes. Nuestros corazones son engaños y intentara a esconder las rasones verdaderas detras de estos comportamientos. Asegurate de escribir cualquier revelacion de el Espiritu Santo, especialmente de donde vienen.