11-13-24-LECTURA DIARIA-ESP.

                 EXPERIMENTANDO EL ESPIRITU

                               LO DIFÍCIL PARA LOS RICOS

Entre las muchas afirmaciones sorprendentes que Jesús hizo a la gente de su tiempo estaba ésta: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de Dios" (Mateo 19:24). Era una afirmación asombrosa que iba en contra de todo lo que se había enseñado a la gente; siempre habían supuesto que la riqueza era un signo de la bendición de Dios.

Pero Jesús sabía que la riqueza hace que la gente se sienta autosuficiente y puede alejarla de Dios. Es posible que los ricos nunca sepan caminar por la fe y experimentar la provisión de Dios, porque ya tienen todo lo que necesitan, y confían en sus propias habilidades para obtener cualquier otra cosa que deseen. Lo mismo ocurre con los que han sido bendecidos con muchos talentos naturales. Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que alguien con grandes talentos sea utilizado en el reino de Dios, porque esta persona estará tentada a confiar en sus habilidades naturales en lugar de confiar en el poder del Espíritu Santo.

Él o ella pueden incluso empezar a confundir las habilidades con el Espíritu Santo capacitador de Dios. Y una vez que los talentos de una persona se convierten en un sustituto de la obra del Espíritu Santo, esa persona no le sirve a Dios. No me malinterpreten: Dios puede usar nuestros talentos. Pero nunca olvides que Él también puede usar nuestras debilidades. Hay muchas maneras en que Dios puede obtener gloria de nuestras vidas. A veces Él realzará y santificará nuestras habilidades naturales y cualidades de carácter, mientras que en otras ocasiones Él usará a una persona de maneras que no corresponden a nada previamente visto en la vida de esa persona.